Nuestro paso por Panamá fue muy corto y solo paramos en el casco viejo de la Ciudad de Panamá. De todas formas, estando ahí nos dimos el lujo de conocer una construcción histórica en el mundo: el canal de Panamá.
El sistema de funcionamiento es increible y es original de 1913, pero lo más interesante para nosotros fue conocer la historia de su construcción y de su desarrollo.
La primera reflexión al conocer los miles de muertos y consecuencias negativas que trajo su construcción, es ¿cuántas vidas humanas vale el progreso? y ¿quiénes son los que dan esas vidas?. En Panamá, en la construcción del canal la vida la entregaron los negros pobres de las antillas y los sectores más humildes del país.
Otra cuestión interesante es, una vez más, la injerencia yankee en un país latinoamericano. La porción que ocupa el canal era soberanía de los Estados Unidos hasta que en el año 1977 el presidente Omar Torrijos firmó con el presidente yankee Carter el traspaso del canal a Panamá para el 31 de diciembre de 1999. Increiblemente, este pacto se cumplió (22 años después de su firma), a pesar de los intentos por de gringolandia por no cumplir el pacto y fue una gran fiesta para el pueblo panameño que hoy trabaja y proyecta su futuro gracias a las grandes entradas económicas que el canal genera.
Para que se den una idea, un barco de carga que quiera cruzar el canal (tarda 8 horas entre el océano atlántico y el pacífico) debe pagar un promedio de 150.000 dólares. Y por día, el canal lo cruzan en promedio 20 buques diarios.
Casco histórico